Programar o no programar en redes sociales y blogs

No cabe duda que una de las cosas que facilita, y mucho, el trabajo a los bloggers es la posibilidad que existe de programar sus entradas. Desde los inicios de la blogosfera la posibilidad de escribir posts, programarlos y dejar de preocuparse de ellos es algo que ha beneficiado a quienes acostumbramos a realizar este trabajo. Lo mismo ocurre con las redes sociales. No todas lo hacen -LinkedIn e Instagram no, por ejemplo-, pero estoy segura que pronto lo arreglarán, porque les reportará una mayor actividad.

Todos podemos ver las ventajas de programar publicaciones, sean posts o actualizaciones de estado, pero a veces se nos cuesta más trabajo ver que hacerlo puede acarrearnos algún que otro problema. Así que vamos a ver en detalle pros y contras de programar en las redes sociales y los blogs. Programar o no programar, he ahí la cuestión.

Foto de Stuart Miles.

-Ahorras tiempo. El programar post y publicaciones te permite aprovechar esos huecos libres que tienes a lo largo de la jornada para ir adelantando trabajo. Hay mucha gente que usa los fines de semana para escribir los posts que publicará a la semana siguiente porque es cuando más tiempo libre tiene y así sabe que no tendrá que ir contrarreloj.

-Te ayuda a organizarte y a vencer la pereza. Si programas tus posts con tiempo puedes cumplir más fácilmente con el calendario que te hayas marcado. Y te evitas problemas por no tener tiempo, se te haya ido la conexión de internet o tengas 40º de fiebre el día que planificas publicar. Además el hecho de ir programando los post hará que sea más fácil vencer a la pereza que a todos los invade de vez en cuando y cumplas tus objetivos.

-Puedes tomarte unos días libres mientras sigue la actividad en tu blog. Son cada vez más los bloggers que en las semanas previas al verano trabajan el doble de duro para así poder tomarse unas auténticas vacaciones. Dejan programados los posts, que se irán publicando al ritmo que hayan marcado y mientras tanto ellos pueden disfrutar de sus merecidas vacaciones. Todos tenemos que desconectar, incluso del blog o las redes sociales.

Foto de Stuart Miles

-La programación no ha funcionado. Siempre puede haber problemas e incluso te puedes equivocar de día a la hora de programar. Si no revisas que tu post o tus publicaciones en redes sociales se han publicado en el momento previsto no serás consciente de que esa entrada se ha quedado perdida en el limbo. A todos nos ha pasado en las redes sociales no darnos cuenta de si poníamos la hora AM o PM y acabar tuiteando de madrugada sin saberlo.

-Te olvidas de gestionar lo que has publicado. Una cosa es programar las entradas y otra muy distinta olvidarte de gestionar los comentarios. Puede darse el caso de que te vayas de vacaciones, dejes varias entradas escritas y vuelvas dos semanas después y tengas una guerra abierta en la sección de comentarios por algún error o malentendido en el texto o por no haber contestado. En el caso del blog avisa a tu audiencia de que te vas  a coger unos días y dejarás entradas programadas. Lo entenderán y verán normal que tardes en contestar.

-Tus seguidores se sienten abandonados. El programar publicaciones y no contestar a los comentarios que te puedan hacer es aún peor en el caso de las redes sociales. Son más inmediatas que los blogs, así que si ven que un perfil escribe en Twitter o en Facebook a diario pero lleva días sin contestar a los comentarios que le hacen puede darse cuenta rápidamente de que te has ido de vacaciones y has programado o, lo que es peor, puede pensar que no interactúas con tu audiencia.

A la vista de esta lista de pros y contras de programar en blogs y redes sociales mi consejo es hacerlo. Yo lo hago muchísimo, pero siempre y cuando sepa que voy a echar un ojo a esas publicaciones y no dejarlas sin gestionar.